El viaje en sí, pues mira si tiene el día bueno igual hay suerte y lo que no pasa dormido lo pasa jugando con sus manitas (aunque tengo asumido que haremos un millón de paradas). Y luego la estancia en la playa pues mira, lo que nos olvidemos ya lo compraremos en algún lado... Pero es que el hacerme a las nuevas rutinas (y no sólo eso, el inventarnos las nuevas rutinas) me tiene frito. :-)
Bueno, me llevaré la cámara pero en principio no pienso bajarla a la arena, así que con suerte cuando vuelva podré publicar algunas fotos de mi mujer como special guest. ^_^
Bueno, un abrazo a todo el mundo, que yo espero pasármelo jamón serrano.
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